Y el alma devastada camina,
andando por los senderos del ensueño,
esperanzada en metas que no se han de realizar.
Y la luz del sol la fulmina
y ese calor helado la embarga como en sueños
que tal vez tuvo un dia cuando aún podia soñar.
Y el alma destrozada,
que sangra una cruel herida,
camina sóla y desausiada
por los trechos de la vida.
Caminos que entrelazan almas en pena
que corren y no se cansan.
Por que creen y esperan
que algún día todo acabe
y el amor... venza.